Nuestro cuerpo está constituido por múltiples sustancias (agua, grasa, hueso, músculo, etc.) pero, de todas ellas, el agua es el componente mayoritario. El agua constituye más de la mitad (50‐65%) del peso del cuerpo y en su mayor parte (80%) se encuentra en los tejidos metabólicamente activos. Por lo tanto, su cantidad depende de la composición corporal, de la edad y del sexo: disminuye con la edad y es menor en las mujeres.
Hay también una clara diferencia en la distribución de la grasa. Los hombres tienden a depositarla en el abdomen y en la espalda, mientras que en las mujeres se encuentra preferentemente en caderas y muslos.
El análisis de la composición corporal constituye una parte fundamental en la valoración del estado nutricional, ya que, nos permite cuantificar las reservas corporales del organismo.
En base a los resultados obtenidos de este análisis podemos establecer un plan de acción para problemas nutricionales ya sean de malnutrición por exceso o déficit, así como también realizar una recomposición corporal según los objetivos de la persona.
Este es un tema de interés creciente y puede ser utilizado tanto para fines de investigación, como para fines clínicos y deportivos.
Este análisis de composición corporal se puede clasificar según la metodología de trabajo en 3 categorías:
Métodos Directos: El único método directo es la disección de cadáveres. Tiene una excelente fiabilidad, pero su aplicación y utilidad es muy limitada.
Métodos Indirectos: no realizan la manipulación de los tejidos que son analizados, miden un parámetro (por ejemplo, la densidad corporal), y lo utilizan para estimar uno o más componentes a través de una relación constante. A pesar de tener alta fiabilidad, los métodos indirectos son poco accesibles, limitados y de alto valor económico. El más conocido es el examen de densidad ósea, también llamada absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA).
Métodos Doblemente Indirectos: también son técnicas para medir la composición corporal in vivo y en general, fueron validados a partir de los métodos indirectos y por eso, presentan un margen de error muy grande, cuando son comparados con los métodos indirectos. Pero por el alto valor económico de los métodos indirectos, los métodos doblemente indirectos como la antropometría y la bioimpedancia eléctrica toman importancia debido a su sencillez, seguridad, facilidad de interpretación y bajas restricciones culturales. Además, estos métodos presentan mejor aplicación práctica y menor valor económico, lo que permite su utilización en investigaciones y estudios epidemiológicos.
A continuación veremos las 2 modalidades más ultilizadas hoy en día por nutricionistas y preparadores físicos:
Bioimpedancia eléctrica:
Técnica utilizada para el cálculo del agua total del cuerpo, masa grasa y masa libre de grasa. Este método se basa en el principio de que la conductividad del agua del cuerpo varía en los diferentes compartimentos, así este método mide la impedancia a una pequeña corriente eléctrica aplicada a medida que pasa a través del cuerpo.
Los valores obtenidos se convierten en valores que
reflejan el agua corporal total o líquido extracelular para posteriormente, a través de ecuaciones, conocer la masa muscular. La fiabilidad y precisión de este método puede sufrir influencia de varios factores como el tipo de instrumento, puntos de colocación de los electrodos, nivel de hidratación, alimentación, ciclo menstrual, temperatura del ambiente y la ecuación de predicción.
De esta manera, algunos cuidados deben ser observados antes de la realización de la impedancia bioeléctrica, para evitar la producción de errores, como no comer o beber cuatro horas antes de la prueba, no hacer ejercicios 12 horas antes, orinar 30 minutos antes, no ingerir alcohol 24 horas antes y no haber usado de diuréticos en los últimos siete días.
Antropometría:
Consiste en los procedimientos y procesos científicos para obtener medidas dimensionales anatómicas superficiales como las longitudes diámetros, perímetros y pliegues cutáneos por medio de un material especializado. siendo utilizada para diagnosticar el estado nutricional de poblaciones y la presencia o ausencia de factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad o la cantidad de grasa abdominal.
La evaluación de la composición corporal es un aspecto fundamental de la valoración funcional del cuerpo humano en la salud, en la clínica y en el rendimiento físico. En el pasado bastaba con registrar datos antropométricos básicos como peso, talla, imc, sin emrbargo hoy en día se hace necesario una evaluación más completa.
Un deportista que se realice una antropometría con fraccionamiento de cinco componentes no solo podrá determinar si su composición está dentro de rangos aceptables y acordes en parámetros de salud, sino que se podrá situar en tablas específicas de análisis de su deportes, disciplina y hasta puesto.
El cuerpo normativo antropométrico internacional es la sociedad Internacional Para el Avance de la Cineantropometría (ISAK por sus siglas en inglés). Existen 2 perfiles comúnmente utilizados por ISAK para la valoración antropométrica, el perfil restringido que corresponde al nivel 1 (21 medidas) y el perfil completo, nivel 2 (43 medidas), que se dividen en la medición de cinco grandes categorías: básicas; pliegues cutáneos; perímetros; longitudes y alturas; y diámetros.
Una vez realizadas las mediciones se utilizan diversas ecuaciones para analizar los datos obtenidos. Estos incluyen somatotipo, el fraccionamiento de las masas corporales en componentes de masa ósea, muscular, adiposa y residual, proporcionalidad, predicción de la densidad corporal.
Los profesionales deben tener conocimiento de los métodos, de sus técnicas, sus ventajas y desventajas para poder elegir cuál de las diferentes opciones es la más adecuada para cada sujeto según sus necesidades.
Condiciones para medir
Realizar la evaluación siempre en las mismas condiciones
Se recomienda que sea en ayuna, luego de evacuar
Se debe registrar hora y datos como período menstrual.
En conclusión
Como podemos ver existen diversos métodos para evaluar la composición corporal, los más utilizados en la práctica en el dia a día son la bioimpedancia eléctrica y la antropometría.
Como nutricionista creo que lo más importante de comprender de toda esta información, es entender que no existe un método universal para determinar la composición corporal, específicamente el porcentaje de grasa.
No hay un método mejor que otro, solo uno más indicado para las condiciones del sujeto a evaluar, una vez más la individualización es muy importante.
Los resultados obtenidos por distintos métodos no son comparables entre sí y más que el número final lo que importa es el seguimiento y plan de acción que se realice en base a cada una de las medidas.
Referencias
J.R. Alvero-Cruz, L.. Correas Gómez, M.. Ronconi, R.. Fernández Vázquez, J.. Porta i Manzañido (2011) La bioimpedancia eléctrica como método de estimación de la composición corporal, normas prácticas de utilización. Revista andaluza de medicina del deporte.
Osvaldo Costa Moreira, et al (2015) Métodos de evaluación de la composición corporal: una revisión actualizada de descripción, aplicación, ventajas y desventajas. Archivo de medicina del deporte.
Kerr, D.A (1988). An anthropometric method for the fracitionation of skin, adipose, muscle, bone and residual tissue masses in males and females age 6 to 77 years. M. Sc. Thesis. Simon Fraser University
Antropometrica [Spanish version of Anthropometrica] Norton K and T. Olds, 1995
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